Posa desnuda

Posa desnuda con tus medias,
con tu tanga,
             con tu falda,
posa recostada para mi memoria,
para inspirarme, para encenderme,
para quemarme,
                  para  consumirme
y como cera caer sobre tu espalda
y resbalarme entre tus costillas, tus nalgas,
tus vellos, tus labios,
                            tu clítoris.

Posa desnuda para desearte,
para gozarte, para penetrarte,
                              para amarte.

Posa desnuda para mi cuerpo
                posa desnuda para mi.
                           

Gatos en la azotea

Las noches más tristes
en las que fornican los gatos
son las noches que huelen
la ausencia de placer en el aire
y para encender la penumbra
se llenan de semen y se corretean
felices, chillando de jubilo
sobre el techo de mi cuarto,
maullando y corriendo
                robándome el sueño.

Y sentir tus nalgas

abriendo cual pétalos.

Oler la flor más bella

que ha hecho el mundo.

Sumergir mi rostro

 en ese sabor tan oculto.

Y desear tomar una foto

para sentir que estás

eternamente abierta.

Delicioso néctar
                  deliciosa flor.

Aquí yo

Aquí el grato,
el no sincero,
el no santo,
el que se moja los pies
esperando
que te quites los trapos.

Aquí el simple,
el invisible,
el que escribe,
el que se gasta el dinero
esperando
que te gusten los lirios.

Aquí,
     siempre
                aquí
al que una sonrisa,
una caricia, una mirada
no bastan,

Aquí,
    siempre aquí
               el que te ama.

Flor carmín

Vives ahí
flor carmín,
tan cerca de un sol
y tan fácil de robar.

Eres tan frágil
que iré por ti,
te robaré,
abriré tus pétalos
y te comeré.

No le diré a nadie,
sólo robaré
una flor carmín.

Usaré tus pétalos
para escribirte mi amor,
usaré tu tallo y mi sangre
para escribir con ellos,
usaré tu belleza y ternura
para inspirarme
y al final moriremos los dos.

A los beat

Vengo de la
                carretera,

donde escriben
                    y reinan 

                        los lagartos,

donde
       todas las princesas 

son Cleopatras
                compartidas

y los colchones  

                      son de arena.

Allá,
el cielo siempre
                       está estrellado

y hay tanto transporte

         como buitres merodeando

pero al contrario de ellos
                      nadie te recoge.

Y pasas cada día

           como el sueño de un adicto

la pesadilla de uno mismo

                                   esperando...
                                  esperando

que se acabe el camino.

Sentirte fluir

Sentirte fluir en
       mis labios
mis manos,
      en mi piel,
sentir tal seda
        que plantea
tu corteza,
    agrandando
 cada vía de paso
y
embarrando
      tus finas telas.

Sentir fluir
      tus gritos,
tus vellos,
      tu corazón
en tu
     entrepierna,
          aquella que calla,
aquella húmeda
          que tiembla
aquella muda
         que se hunde de gusto,
aquella, la que más
          ganas de bramar
  se aguanta.

Allá

En ese entonces,
yo era de hierba y de papel
y tú
eras la llama que apagaría
mi extravío.

No fue aquí,
fue allá
donde  huele a pasión,
a extrañeza pero no a temor,
fue en un callejón,
fue en un camión
y fue entre una canción.

Comenzó
en una ida,
en una vista,
en una noche
pero no terminó
en una vuelta,
ni en un guiño
ni en varios días.

Sigue siendo aquí
lo que empezó allá,
el viaje de ida sin
retorno se siembra
y mantiene tan fresa
la flor de fresa
que perdura en tus labios.

Como agricultor

Quisiera ser agricultor
y sembrar en tu piel,
sembrar todas las cosas
que me haces sentir,
devolverte al menos
granos del festín
que me das.

Quisiera
vivir y cuidar
de ti y formar
un ciclo
como agricultor.

Quisiera ser agricultor
y trabajar en tu piel,
ensuciar mis manos
lívidas, en tu piel húmeda,
ensuciarme día a día
de pies a cabeza
sin quejarme,
sin cansarme.

Y así, como agricultor,
hasta el fin de mi ser,
enterraré estas letras,
palabra a palabra,
en tu bella tierra
para esperar
el fruto maduro de tu querer.

El ruiseñor y la rosa

Ven aquí pequeño ruiseñor,
mi hermosa princesa me espera,
ansía esa rosa teñida de tu sangre.

Viajaste a lo largo de bosque,
encontraste una rosa sin nombre,
te fundiste en la espina más baja
y con tu vida teñiste la rosa de rojo.

A mi me cansa el resto,
del bosque al castillo es un largo viaje,
practico mi voz y ademanes
para encarar a la hermosa princesa.

Oh! que desgracia, oh! que desgraciada.
No hay justicia en una hermosa carcasa,
maldita mi vida y mi suerte,
te encuentro tan fina y tan bella...
en los brazos de otro hombre.

Lunas gemelas

Son dos galaxias
que reflejan mi cara,
inmensas tal cuales,
hermosas gemelas.

Se cubren de oro
pestaña y pestaña,
bonito reflejo
de vida,
de luz en tus ojos .

Parecen dos lunas
con su propia obsidiana,
cada una tan tierna,
tan lisa, redonda.

Reflejan mi alma,
encantan mi cuerpo,
inspiran mi vida,
intimidan mis ojos
los tuyos perfectos.

Viajantes

Viajante mi lengua
que sedienta te busca,
ni el agua ni el vino
amargan las ganas,
las ganas de un cuerpo
con fuertes latidos.

Viajantes mis dedos
que ardientes te degustan.
La seda y las nubes
cortejan mis yemas,
pero no cederán,
no sin tus vellos.

Viajantes mis ojos
que se embarran
en tus pechos,
se siembran
en tus labios
y se derriten
en tus ojos.

Viajante mi cuerpo
que navega tus costas.
Viajantes mis ganas
que buscan tus partes.

Mi amor y deseo,
sedentarios contigo,
con tu sonrisa y tus rosas.
Sedentario mi amor,
mi razón y mis manos
que en un "tú" y son tuyos.

La amante

Sus labios y vestido
rojos y ardientes
como lava,
dignos de una rosa
y una envoltura de diamante.

Exiliada de la tierra
con pedestales
infantiles y elegantes.
Tacones de princesa
en pasos de doncella.

Debajo, una capa
de fino chocolate
que apenas priva
crestas y plantíos
de miradas indiscretas.

Glorioso motín
de leche suave
y tierra fértil.
Tesoros escondidos
en los mares y los bosques.

Vista a vista
una niña insolente
con gestos de lujuria
y ojos de inocencia.

Lívida con torpeza,
ternura indiscreta,
provoca y no enseña,
entre todos esos nombres
esconde el de la amante.

Prisionero

Me encontraste
y marcaste mi cuello
para ejecutarme a tu gusto,
para cortarme la cabeza
y mandarme preso
sin uno de tus besos.

Buscaste en tu cuerpo
la carnada perfecta,
ahora sabes
que me tienes atado,
atado del corazón
a tus caprichos de dama.

Tienes acceso
a mi celda privada
para hacer de mi espalda
tu patio de juegos
y esos rasguños
tus marcas de dueña.

Soy el prisionero
de tu cuerpo,
soy el esclavo
de tu deseo.

Para siempre

Cómo el Sol a la Luna

yo puedo amarte para siempre,

hasta que el cielo

pierda su azul

y mis dedos no deseen tenerte.

La promesa de mi amor

a lo largo del universo,

hasta el final del infinito.

Aún cuando se extingan

los versos y placeres

buscaré la forma para amarte.

Verso limpio

Este es un verso limpio,

limpio de tu cuerpo y el mío.

Mis metas miran tu espíritu

y se enamoran,

ideas seducen,

razones y se besan

y se pelean y se acuestan.

Caricias y coherencias,

concordamos y orgasmos.

Lo que no muestras me gusta,

tu cuerpo seduce

pero tú me enamoras.

Sexo en la ducha

La lluvia

bajo techo

es más caliente,

tímida y privada,

se reserva

a un acto entero.

El arcoiris

tu silueta,

cada gota

una caricia,

los besos

respiros ciegos,

el sexo

un baño.

Boca de rosa

Bonita flor

en tan bello pico,
excéntrico color nítido,

hermoso detalle

que te hace hermosa,

ganas de robarte esa rosa,

gota de tinta,

explicación de belleza,

perfección concentrada,

error de Polock,

un pétalo cada labio,

una boca una rosa.

Tacones

Centímetros que
enmarcan un cuadro.

Todo el mundo
admira tan bella
escultura, mejor aún,
¡se mueve!, cada paso
es un deleite
de la más admirable
obra de arte,
la torre Eiffel
de la natura,
la cara de aquella
sin nombre,
la musa de musas
que se viste
y se sonroja.

La envidia
de la tierra te
enviará sus hormigas
y buscará las llanuras
sin éxito alguno.