Hermosas las noches
en las que tú y la Luna
son cómplices y hacen
arte y no hacen nada.
Hermosa estás y seductora
y dormida teñida en azul
me llamas a hacer el amor
y a perturbar tus sueños
de dama.
La quietud y tu cuerpo hablan
y dicen placer y dicen gozo
mientras yaces desnuda
bajo la luna con rastros de sexo
entre tus piernas
y sobre tu ano glorioso.