¡Oh tú, mi decepción!
no sabría como pagarte cada
estrofa, cada verdad.
Espero no te ausentes demasiado
y me dejes quemar con cada
rayo, cada mentira.
Tu eclipse revelador siempre
reivindica mi camino,
me muestra lo injusto, la ilusión.
Con tu devastadora obscuridad
compartes conmigo la realidad,
prefiero ser verdaderamente infeliz,
a ser falsamente feliz.
Gracias, mi decepción.
viernes, 16 de diciembre de 2011
Renacimiento
Todas las verdades
que me arrastro
me atacaron brutalmente
y me dejaron el paisaje
claro, estoy en el desierto,
en el infierno.
Pero al ver a un individuo
bañarse en el espejismo de un oasis,
me percaté de lo feliz
que me siento.
Y el incrédulo,
que siempre ha estado en mi,
recoge aquellas migajas de realidad
para reconstruir su reino.
Así, con el peso de la soledad, se
llenan todas las grietas de confianza,
vuelve a ponerse la mascara
y su primer mandato es:
-Siempre he estado en lo correcto.
que me arrastro
me atacaron brutalmente
y me dejaron el paisaje
claro, estoy en el desierto,
en el infierno.
Pero al ver a un individuo
bañarse en el espejismo de un oasis,
me percaté de lo feliz
que me siento.
Y el incrédulo,
que siempre ha estado en mi,
recoge aquellas migajas de realidad
para reconstruir su reino.
Así, con el peso de la soledad, se
llenan todas las grietas de confianza,
vuelve a ponerse la mascara
y su primer mandato es:
-Siempre he estado en lo correcto.
lunes, 12 de diciembre de 2011
Una tarde de enero.
Y una tarde de enero
se encontró yo mismo
con el destino,
y le dijo:
-Destino, ¿Qué hay
de mi ser escrito?,
de mi futuro indistinto.
El destino mudo,
con la cabeza baja
hizo gesto de negación
y no contestó.
-Claro está entonces,
tendré que ignorarte
y si te pones renuente
habrá que matarte.
Yo mismo tomaré la
pluma y tacharé tu
nombre sobre el mio.
Nacerá de mi puño
y letra lo que me plazca,
y daré una hoja al
valiente que me siga.
se encontró yo mismo
con el destino,
y le dijo:
-Destino, ¿Qué hay
de mi ser escrito?,
de mi futuro indistinto.
El destino mudo,
con la cabeza baja
hizo gesto de negación
y no contestó.
-Claro está entonces,
tendré que ignorarte
y si te pones renuente
habrá que matarte.
Yo mismo tomaré la
pluma y tacharé tu
nombre sobre el mio.
Nacerá de mi puño
y letra lo que me plazca,
y daré una hoja al
valiente que me siga.
viernes, 9 de diciembre de 2011
Soledad
Discúlpame señorita
por molestarte
tan seguido,
pero he decidido
que será mi amante.
A ratos te veré
y haré cosas grandes,
compartiré contigo
cada uno de mis versos.
Tu silencio
será cómplice
de mis pensamientos,
tu rostro pálido
será mi lienzo.
Pero por más amigable
que seas,
no puedo vivir
siempre contigo.
Sólo serás,
por ratos...mi amante.
por molestarte
tan seguido,
pero he decidido
que será mi amante.
A ratos te veré
y haré cosas grandes,
compartiré contigo
cada uno de mis versos.
Tu silencio
será cómplice
de mis pensamientos,
tu rostro pálido
será mi lienzo.
Pero por más amigable
que seas,
no puedo vivir
siempre contigo.
Sólo serás,
por ratos...mi amante.
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