Todas las verdades
que me arrastro
me atacaron brutalmente
y me dejaron el paisaje
claro, estoy en el desierto,
en el infierno.
Pero al ver a un individuo
bañarse en el espejismo de un oasis,
me percaté de lo feliz
que me siento.
Y el incrédulo,
que siempre ha estado en mi,
recoge aquellas migajas de realidad
para reconstruir su reino.
Así, con el peso de la soledad, se
llenan todas las grietas de confianza,
vuelve a ponerse la mascara
y su primer mandato es:
-Siempre he estado en lo correcto.
que me arrastro
me atacaron brutalmente
y me dejaron el paisaje
claro, estoy en el desierto,
en el infierno.
Pero al ver a un individuo
bañarse en el espejismo de un oasis,
me percaté de lo feliz
que me siento.
Y el incrédulo,
que siempre ha estado en mi,
recoge aquellas migajas de realidad
para reconstruir su reino.
Así, con el peso de la soledad, se
llenan todas las grietas de confianza,
vuelve a ponerse la mascara
y su primer mandato es:
-Siempre he estado en lo correcto.
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