lunes, 14 de noviembre de 2011

Cortos despidos.

Fácil es para otros
despedirse,
un beso de media hora
les ayuda a olvidarse.

He buscado
en lo más remoto
de tu cuerpo
aquella caricia
que me sirva
de consuelo.

Aquí
en mis manos
te entrego
latente
el amor mortal
e infinito.

Apenas te beso
para no decir
hasta luego.

Separas
mi corazón
de mi cuerpo
y con mi espíritu
incompleto,
doy un paso,
me alejo.

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